lunes, 28 de diciembre de 2009
Los mejores del año
jueves, 3 de diciembre de 2009
Los problemas del Real Madrid
martes, 24 de noviembre de 2009
Sergio Busquets, de promesa a indiscutible
viernes, 13 de noviembre de 2009
Jesús Navas y Pablo Hernández, por un puesto en la lista
domingo, 18 de octubre de 2009
Raúl, suma y sigue
miércoles, 23 de septiembre de 2009
El Athletic de Bilbao a punto de hacer historia
jueves, 17 de septiembre de 2009
Jose María Gutiérrez, ¿genio o farsante?
miércoles, 9 de septiembre de 2009
Silva coge el testigo de Valerón en la selección
viernes, 4 de septiembre de 2009
Argentina vs Brasil, algo más que un partido
miércoles, 2 de septiembre de 2009
Los rossoneri ante una difícil temporada
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viernes, 28 de agosto de 2009
Las ventas de los holandeses debilitan al Madrid
jueves, 20 de agosto de 2009
Real Madrid- Barça, aspirante y campeón en el ring
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lunes, 17 de agosto de 2009
Arsene Wenger y la enésima reconstrucción
En la película “Atrapado en el tiempo”, el meteorólogo Phil Connors (Bill Murray),se ve atrapado en el mismo día 2 de febrero, el famoso día de la Marmota en Estados Unidos. Todas las mañanas se levanta bajo el mismo mensaje de la radio y repite una y otra vez las mismas acciones hasta desesperarse. Arsene Wenger bien podría haber sido el protagonista de la película en vez de Bill Murray.
A Wenger le pasa una cosa parecida todos los años. Cada pretemporada supone una pérdida significativa en su plantilla. Las estrellas que han visto crecer su áurea en el Arsenal abandonan la mano de Wenger, ansiosos de dinero y títulos en otros lugares. Lo hizo Henry en su momento, como Vieira, Overmars, Petit o Anelka. Los últimos en seguir tan peligroso camino fueron Adebayor y Kolo Toure, directos a los euros del poderoso –económicamente- Manchester City. Y el adjetivo de “peligroso” no es gratuito, muy pocos son los que han seguido su camino de éxitos lejos de los Gunners.
sábado, 18 de julio de 2009
Reyes sin Corona (Capítulo II)
viernes, 10 de julio de 2009
Reyes sin Corona (Capítulo I)
Con este título cualquiera podría pensar en el Maracanazo. La llamada mayor sorpresa de la historia en la que una respondona Uruguay sumía en la mayor de las decepciones a la hinchada brasileña ganando un título contra todo pronóstico en un Maracaná abarrotado por casi 200.000 brasileños con camisetas conmemorativas de una victoria que nunca llegó. Sin embargo, para muchos la mayor sorpresa de la historia ocurrió cuatro años después.m
El mundial de Suiza, en el 54, tenía un favorito claro. Hungría llevaba 4 años sin perder partido alguno, sus jugadores jugaban de memoria y la alineación se sabía de carrerilla (Grosics–Buzánszky, Lóránt, Lantos – Bozsik, Zakariás – Budai II, Kocsis, Hidegkuti, Puskás, Czibor). Hungría fue el primer conjunto en poner en práctica con éxito el 4-2-4 en el que los centrocampistas dejaban de ser meros acompañantes para sumarse al potencial ofensivo del equipo. Bajo el ideal comunista, la gran parte de los jugadores de la selección magiar jugaban en el mismo equipo, el Honved, equipo del ejército por cierto, y además de fútbol practicaban más deportes, como la gimnasia, para mejorar sus condiciones atléticas.m
Tan sólo 1 año antes, Hungría había asombrado al mundo con una histórica victoria en Wembley. Los ingleses, heridos en su orgullo tras el ridículo en el mundial de Brasil en el 50, plantearon el partido contra Hungría como su manera de regresar a la élite del fútbol mundial, de demostrar que los creadores de este juego eran aún los dominadores absolutos. Los periódicos ingleses no dudaron en titular el partido como “The match of the Century”, el primero y original aunque, año tras año, nos encontremos otros “partidos del siglo” en cada una de las competiciones europeas. Inglaterra tenía una selección fuerte, pero Hungría jugaba a otra cosa. Wembley primero enmudeció y luego no tuvo otra opción que ovacionar a los magiares ante tal exhibición futbolística. Hungría venció en Wembley 2-.6. Puskas hizo 2 goles.m
martes, 7 de julio de 2009
Cristiano Ronaldo elige el 9
domingo, 5 de julio de 2009
Albiol, ante la difícil tarea de liderar la zaga del Madrid
“¿Dónde está Del Piero? ¡Se lo ha comido Hierro!”. Este cántico resonaba bajo la ostentosa mirada de la Cibeles el 21 de mayo de 1998. El Real Madrid acababa de recuperar su cetro continental. Volvía a reinar en Europa y Fernando Hierro, el Kaiser de la defensa blanca, había completado un partido tan perfecto que en los últimos 30 minutos la Juve apenas llegó a tirar a puerta.