El derby del mundo
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Hasta 93 duelos en 95 años de histórica rivalidad engrosan la leyenda de los Argentina- Brasil. Nunca un duelo de selecciones se había parecido tanto a un duelo nacional e incluso regional. Hay casos en los que la rivalidad podría compararse con la de dos pueblos separados por apenas kilómetros y que se juegan el honor de la comarca. Así ocurrió por ejemplo en 1920 cuando en Buenos Aires se jugó el clásico más sorprendente de todos: 8 jugadores por cada bando iniciaron el encuentro. ¿La razón? La tarde anterior los periódicos locales habían insultado a los jugadores brasileños llamándoles “macacos” en sus páginas. Muchos no toleraron la humillación y renunciaron al partido. Sólo 8 jugadores brasileños se presentaron a jugar y los argentinos no tuvieron más remedio que equilibrar fuerzas saltando al campo con el mismo número de jugadores.
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Lo cierto es que la mayoría de encuentros de esta índole tienen lugar sobre torneos menores: Copa América, fases de clasificación, campeonatos Panamericanos o el tan exaltado por los argentinos torneo olímpico (sin duda ayudan las dos medallas de Argentina en esta especialidad), pero este hecho no les resta un ápice de competitividad. Pero es que, además, esta vez el partido tiene un plus añadido: la posibilidad de que Argentina pierda la cuarta plaza que da acceso directamente al campeonato del mundo y se vea abocada a la repesca. Para los brasileños es cuestión de orgullo, para los argentinos de orgullo y algo más, de no quedarse fuera del mundial más de 40 años después.
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El escenario elegido está a 300 kilómetros de la gran urbe de Buenos Aires. Ni el Monumental ni la Bombonera acogerán el duelo. La final se disputará en Rosario, concretamente en el estadio Gigante de Arroyito, frente de una de las batallas más épicas del fútbol argentino, la que disputan todos los años Rosario Central y Newell’s Old Boys por la hegemonía en la ciudad. Canallas y leprosos se unirán por una vez, y sin que sirva de precedente, en un solo canto para animar a la albiceleste. El campo de batalla también tiene su valor simbólico: Leo Messi vuelve a las calles donde se le vio dar las primeras patadas.
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Argentina busca su identidad futbolística de la misma manera que Maradona busca la suya como entrenador. La albiceleste todavía no tiene un patrón definido. Diego quiere un equipo ordenado y compacto, en el que las estrellas Messi y Agüero gocen de la libertad adecuada para resolver partidos. Se palpa en el planteamiento la influencia de Bilardo, quien con un equipo sólido pero no brillante se proclamo campeón en México 86, defendiendo con 10 y con plena libertad para un tal Maradona. Si Argentina está buscando su identidad, Brasil tiene la suya muy marcada, pero es la menos brasileña que se le recuerda.
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Como un ejército espartano, Dunga tiene a sus jugadores mentalizados para defender con éxito. De resolver arriba se encargará Kakà y Robinho en alguna acción aislada, las jugadas de estrategia o el oportunismo de Luis Fabiano. En otras palabras, la selección brasileña que siempre enamoró incluso en la derrota (la selección que fracasó en España 82 sigue siendo considerada de las mejores de la historia) ha dejado a un lado el romanticismo y sólo piensa en el resultado. Un Dunga acostumbrado a sobrevivir como jugador entre artistas mucho más talentosos que él, ha sabido vender su selección como un equipo “ganador”. Parece que Brasil nunca hubiera ganado nada jugando bien al fútbol. Tan solo 5 mundiales.
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El partido nos dejará un resultado más para la estadística y miles de historias para el recuerdo. Como la expulsión de Maradona ante los brasileños en el mundial de España, o aquella jugada maravillosa de Maradona en el mundial 90 que le sirvió a Caniggia para eliminar a los brasileños, o los famosos botellines de agua infectados del mismo partido o el paseo de los brasileños en la final de la última Copa América que se llevaron tras un humillante 3-0… Al final todo será un resultado más y la rivalidad seguirá, pero cuidado si pierde Argentina. Quedarse sin mundial haría rodar cabezas, sería algo así como perder el camino a la tierra prometida, aunque sea su propio Dios el máximo responsable.
1 comentario:
Maradona no esta capacitado pa entrenar a ningun ekipo, ojala se elimine argentina
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